El zoo de vidre es el retrato de una familia del sur de los Estados Unidos de 1930, que atraviesa el abismo que se abre entre las esperanzas de futuro y las crudas posibilidades reales. En el pequeño piso de los Wingfield, Amanda malva para asegurar el que por ella sería un futuro mejor para sus dos hijos adultos, Tom y Laura, mientras arrastra la frustración de haber sido abandonada por su marido.
Tom, que actúa también como narrador de la historia, es un joven poeta que trabaja en un almacén para sostener la familia, pero desea vivir aventuras y escapar de la sobreprotección de su sofocante madre. Laura es la hermana pequeña, una chica tímida y cerrada en sí misma y sus figuritas de vidrio, a quien su cojera supone una gran lacra para relacionarse con el mundo exterior y dar salida a sus ilusiones románticas. El gran golpe de realidad empezará cuando Amanda decida empujarse a buscar un pretendiente para Laura y evitar, así, que sus dos hijos sufran el que ella ha tenido que vivir.