FICHA ARTÍSTICA
Intérpretes: Roser Batalla, Joan Esteve, Xavi Francès, Aitor Galisteo-Rocher, Esther López, Tamara Ndong, Marc Rius, Carles Roig i Júlia Truyol
Voz en off: Pau Masaló
Voz en off en francés: Corentine Sauvetre
Dramaturgia: Joan Yago
Dirección: Israel Solà
Escenografía: Bibiana Puigdefàbregas
Vestuario: Albert Pascual
Iluminación: Rodrigo Ortega Portillo
Espacio sonoro: Guillem Rodríguez y David Solans
Caracterización: Anna Madaula
Movimiento: Vero Cendoya
Traducción y asesoría de fonética francesa e inglesa: Julia Calzada
Traducción y asesoría de fonética rusa: Gerard Adrover y Yulia Karaganova
Ayudante de dirección: Pau Masaló
Ayudante de escenografía: Alba Paituví
Ayudante de vestuario: Elisabet Rovira Ribas
Asesoría canto coral: Laia Santanach
Jefa de producción: Roser Soler
Jefe técnico: Jordi Llunell
Construcción escenografía: Carles Piera
Confección vestuario: Gustavo Adolfo Tarí
Construcción muñecos: Eudald Ferré
Construcción luces proscenio: Pere Sànchez
Prótesis: David Chapanoff
Estudiantes en prácticas: Leonardo Vicente y Andrés Galián
Fotografía: Sílvia Poch i Sergi Panizo
Grabación y teaser: Raquel Barrera
Una coproducción de La Calòrica, Teatre Lliure i Centro Dramático Nacional
Agradecimientos: Cristina Oliver, Xisca Latorre, Demid Goncharov
El ministro Meternich sabe que hay que detener las revoluciones antes de que empiecen. Por eso ha invitado a los mandatarios de Rusia, Inglaterra y Prusia a pasar unos días conversando en Viena. Poco se imagina que la celebración de ese congreso atraerá la curiosidad de todos los gobiernos del mundo y que lo que debía ser una reunión sencilla se convertirá en la fiesta del siglo. No es fácil separar las negociaciones territoriales de los conflictos amorosos, los debates ideológicos de las simples luchas de ego… Cuesta saber cuándo estamos celebrando y cuándo estamos trabajando. Mientras tanto, el regreso de un antiguo enemigo nos hace imaginar, por un instante, que quizás las cosas podrían ser de otro modo.
Una pieza sobre el Congreso de Viena, el fin del Antiguo Régimen y nuestra sociedad capitalista que se celebra a sí misma al borde del colapso. Una comedia grandiosa, frívola y, sobre todo, rabiosamente política.