FICHA ARTÍSTICA
Autoría: William Shakespeare
Versión: Albert Boronat
Dirección: Andrés Lima
Intérpretes: Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad y Esteban Garrido
Escenografía: Beatriz San Juan
Vestuario: Paola Torres
Iluminación: Pedro Yagüe
Espacio sonoro: Sergio Sánchez Bou
Jefe de producción: Juan Pedro Campoy
Productor: Jesús Cimarro y Pepón Nieto
Coordinación técnica: Nacho Huertas
Ayudantía de dirección: Laura Ortega
Regiduría: Luco Sánchez
Técnico de luces: Salvador Vicedo
Técnico de sonido: Sergio Sánchez Bou
Técnico de maquinaria: Mario Segura
Jefe técnico del teatro: Roger Muñoz
Comunicación de la compañía: Isabel Martín y Javier Antolín
Márquetin y comunicación del teatro: Focus
Reportaje fotográfico: Jero Morales
Diseño gráfico: María LaCarteleria
Distribución: Pentación Espectáculos
Es una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Pentación Espectáculos y Mixtolobo
Estamos en Éfeso, ciudad llena de fulleros, de magos capaces de engañar el ojo, de oscuros hechiceros que trastornan el juicio, de brujas asesinas que deforman el cuerpo, de truhanes disfrazados de charlatanes y pecadores libertinos.
Antífolo y Dromio de Siracusa (antigua ciudad de Grecia ahora situada en Sicilia), amo y criado, llegan a la ciudad buscando a sus respectivos hermanos gemelos. El padre de ambas parejas de palíndromos también llega a Éfeso, siendo detenido por extranjero sin papeles nada más pisar puerto, y es condenado a muerte. Sólo encontrando a sus hijos podrá salvarse.
Antífolo y Dromio de Éfeso (antigua ciudad de Grecia ahora situada en Turquía) viven en la ciudad siendo confundidos con sus hermanos siracusianos. Luciana y Adriana, pareja de estos últimos, son las primeras en confundir a sus maridos con sus hermanos. A partir de aquí errores con antiguos deudores, joyas en manos equivocadas, deudas no saldadas, van endemoniando a nuestros personajes hasta el punto de necesitar a un exorcista. Todo se enredará más y más, error sobre error, hasta la aparición de una Madre Abadesa que ni es monja ni es virgen. Entonces es cuando el desastre se convierte en una fiesta.