LA DONA SENSE COR

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, al Primer Mundo, uno de cada cinco menores sufre abusos sexuales antes de cumplir los diecisiete años. Uno de cada cinco.

Entre un veintitrés y un veinticinco por ciento de las niñas y entre un diez y un quince de los niños.

Son diversos los estudios que establecen que entre el ochenta y el noventa por ciento de estos abusos los producen miembros del entorno de confianza de la víctima. En un setenta por ciento de los casos los agresores son los mismos padres o los familiares más próximos.

El abuso sexual infantil es un problema de salud pública que requiere atención especializada, pero sobre todo una presa de conciencia urgente por parte del conjunto de la sociedad. Aun así, todavía constituye un robusto tabú cultural. La mayoría de los casos no tan solo no llegan a denunciarse nunca, sino que hay un claro patrón de negación entre las víctimas.

“La mujer sin corazón” explora, en forma de thriller psicológico, el mecanismo de transmisión que utiliza el abuso entre las diferentes generaciones de una misma familia. Pondremos bajo nuestro foco la semilla de la violencia intrafamiliar para mirar de entender como se lo hace para germinar y desarrollar unas raíces las cuales, a menudo, resultan indetectables y casi imposibles de destruir. Siguiendo la peripecia que nos propone la pieza, entenderemos despacio los motores que impulsen la crisis de identidad en la cual se ve atrapada la protagonista y que nos conducirá hasta un desenlace, no por temido, menos desolador.