FICHA ARTÍSTICA
Autoría y dirección: Oriol Morales i Pujolar
Ayudantía de dirección: Gerard Sancho
Con: Joan Marmaneu
Espacio escénico e iluminación: Mercè Lucchetti
Espacio sonoro: Neus Ballbé
Audiovisuales: Aleix Plana
Una co-producción de Cassandra Proyectos Artísticos y el Centro de las Artes Libres de la Fundació Joan Brossa.
Eugeni duerme en casa de Abel, un chico al que ha conocido esta misma noche. Cuando hace poco que ha logrado dormirse le suena el teléfono. Sale al comedor para cogerlo, en un piso raro que no conoce. Al descolgar a su tía, Carme, una mujer con un fuerte acento del Delta, le dice que su madre ha muerto. Unos días después Eugeni sale del tanatorio con las cenizas de su madre. Anda por la ciudad hasta llegar a su piso de Gràcia, donde vive solo. Allí, sentado en el sofá con las cenizas de su madre en frente, es cuando se da cuenta. Eugenio se da cuenta de que un día se morirá él también.
Este hecho lleva a Eugenio a un viaje interior en el que aprenderá a convivir con la soledad y con el miedo, a entender su lugar en el mundo ya aceptar todas las decisiones que le han llevado hasta aquí. Eugeni se da cuenta de que necesita entenderse, a él ya sus miedos, y que no será hasta que esto ocurra que podrá tomar una decisión sobre un hecho que ahora le preocupa: qué hacer con las cenizas de su madre.
Finalmente, Eugeni vuelve al Delta, en el lugar donde nació su madre, y se adentra de noche en la Isla de Buda. Se sienta sobre la de una y espera que se haga de día con las cenizas de su madre dentro de una urna que ya tiene medio abierta.
Todo esto Eugeni le explica al público desde el escenario, compartiendo con ellos uno ahora y aquí que crea una sensación de fuego y comunidad. Porque es Eugenio quien ha decidido contar él mismo esta historia y ha decidido hacerlo así.