FICHA ARTÍSTICA
Autoría: Kae Tempest
Dramaturgia y dirección: Moreno Bernardi
Traducción: Sadurní Vergés
Composición musical: Moreno Bernardi
Música original: Moreno Bernardi feat. David Flores
Canciones: Moreno Ensemble project
Extractos musicales: T. Albinoni y G. Mahler
Reparto: Zúbel Arana, Maria Estela, Núria Dalmau, Uri Guillem, Sara Palomo, Roger Sahuquillo, Aina Serena y Albert MuntanéViolín: David Flores
Espacio escénico: Moreno Bernardi
Multimedia: Martín Elena
Diseño de iluminación: Lluís Serra
Diseño de sonido: Rocco.fx
Diseño de vestuario: Josep Abril
Caracterización: Alexis Ferrer
Joyas: Valentina Falchi
Ayudante de dirección: Rubén Homar
Ayudante de dirección de laboratorio: Núria Dalmau
Contenido fotográfico multimedia: Luca Catalano
Fotografías de escena: Felipe Mena
Fotografías promocionales: Edo García
Ayudante de producción: Nil Mas
Asistente de vestuario: Alessia Zoppis
Asistente de vestuario en prácticas: Allegra Abril
Proyecto: Lo Spazio + Moreno Ensemble project
Una coproducción del Teatro Akademia y Lo Spazio.
Kae Tempest reimagina el mito de la leyenda griega de Filoctetes y fusiona temas antiguos con sensibilidades modernas para una potente exposición de compañerismo, lealtad, traición y manipulación.
La obra está localizada en la costa, donde el corazón clásico se redefine como un grupo de personas, incapaces de irse, que viven sus vidas en un camping. En el lado opuesto de la playa hay una cueva donde habita el exsoldado Filoctetes, llevando una existencia de ermitaño, sumergido en su amargura contra Odiseo y aún curando las heridas de su última batalla, diez años atrás.
El “paraíso” de Tempest es un oxímoron, una isla que ha sido devastada por la guerra civil y las turbonadas. Ahora sirve como vertedero para prisioneros y residuos no reciclables de todo el mundo.
Moreno Bernardi compone una dramaturgia atemporal y sin especificar la geografía del sitio, ya través de una estética de la abstracción da valor absoluto a la palabra ya su fenómeno teatral; el director construye una puesta en escena inspirada por el formalismo estético de la belleza para alejarse del naturalismo, que en el caso del texto de Kae Tempest enfocaría la historia en un contexto preciso, separando así la posible empatía que el público podría vivir con el texto y sus grandes enunciados.
Una original propuesta escénica sobre el destino y el aislamiento, con una mirada urgente y ardiente hacia la masculinidad, la clase, el colonialismo y el consumismo.
La dramaturgia de Bernardi se enfrenta a la ferocidad elemental y la precisión formal de la tragedia clásica, para extraer de ella algo completamente moderno e inmediato; dando a la música y al canto el papel de angustia y presagio, a las voces la responsabilidad de recordar cómo la guerra convierte a los seres humanos en máquinas de matar y después los hace pedazos, con una composición musical y hablada ritualista, incontrolable y en continua expansión.