LA PUNTA DE L’ICEBERG
El placer como revolución.
FICHA ARTÍSTICA
Autora: Isis Martín
Dirección: Isis Martín y Aleix Fauró
Ayudantía de dirección: Aura Foguet
Interpretación: Patrícia Bargalló y Paula Jornet
Banda sonora y música en directo: Paula Jornet
Diseño lumínico: Jou Serra
Diseño de luminarias: Jou Serra y CUBE PEAK
Espacio escénico: Paula Font y Paula González
Confección de escenografía: Laura Garcia
Vestuario: Paula Font, Paula González y Isma Rey
Diseño de vídeo: Mariana Echeverri
Fotografía: Anna Miralles
Producción ejecutiva: Júlia Ribera
Gestión económica: Maria Sangüesa (IACTA)
Comunicación y producción: La Virgueria
Con el apoyo de: Generalitat de Catalunya (ICEC) y las Becas para la investigación y la innovación en los ámbitos de las artes visuales, de la arquitectura y el diseño, de las artes escénicas, de la música y del pensamiento de la Generalitat de Catalunya.
Agradecimientos: Lola Clavo, Madeleine Stack, Fer Boyd, Júlia Barragán, Guillem Laborda y a todas las personas que han respondido el cuestionario: gracias por compartir momentos de sus vidas eróticas y por sus testimonios, han nutrido y son el latido de este espectáculo y les estamos profundamente agradecidas. A las actrices que les han puesto voz: Carmela Poch, Ana Chinchilla, Núria Bonet, Laura Aubert, Júlia Calzada, Maria Pau Pigem, Anna Casas, Esmeralda Colette, Roser Vilajosana, Maria Ribera, Vane Segura, Alba Pujol, Aida Llop, Marta Bessa, Gemma Charines, Manar Taljo, Maria Garrido, Patrícia Mendoza, Enriqueta Coll Alzina y Bàrbara Roig.
La punta de l’iceberg es un espectáculo inmersivo y sensorial a través del despertar del deseo y la importancia del placer, en el que el público vivirá de primera mano historias y situaciones basadas en experiencias reales que le permitirán preguntarse sobre su propia vida erótica. A partir de testimonios anónimos de cientos de mujeres y de personas que se han socializado como tal hemos construido un espectáculo para celebrar la sexualidad, romper tabúes y estereotipos, hacer una fiesta y hacer visibles, y mucho, las ganas de seguir disfrutando y compartiendo. Queremos hablar desde el placer, desde uno de los aspectos que más fuertes y poderosas nos hace. Queremos hablar de nuestra piel, nuestra lengua, nuestros músculos y nuestra carne. El placer, el deseo, como motor por todo, como motor de cambio, de vida. El placer como revolución.
